El tema general del que trata el texto es el conocimiento, por tanto, intentaremos establecer relaciones entre la teoría del conocimiento de Descartes y las de otros filósofos.
Descartes afirma que la fuente del conocimiento es la Razón. La razón, por sí sola, puede alcanzar, si esta dirigida por un método correcto, todo el conocimiento. Es decir, la razón no necesita de nadie más para llegar al conocimiento ni de los sentidos, ni de la fe.
La exclusión de la fe del ámbito del conocimiento lo distingue de la filosofía medieval, y en concreto de Tomás de Aquino. Éste consideraba que la fe era un ámbito de conocimiento independiente de la razón, y que en los asuntos en que coincidían la razón debía dejarse tutelar por la fe. La razón tenía a la fe como guía. Si afirmaba algo contrario a las verdades de fe es que estaba equivocada y debía rectificar. La experiencia no es un elemento fiable para Descartes.
Los sentidos nos engañan a veces, por tanto, no se puede construir sobre ellos una ciencia rigurosa.
Platón expone una idea similar a Descartes sobre la razón. La razón es el instrumento de conocimiento del alma. Es la única instancia que nos puede conducir a la contemplación de las ideas, auténticas realidades, y entre ellas a la más elevada, la Idea de Bien que nos ilumina con la verdad y permite el conocimiento. Platón no sólo coincide con Descartes en su valoración de la razón, sino en su menosprecio de los sentidos como fuente del conocimiento. Éstos, ligados al cuerpo, sólo pueden mostrarnos el Mundo Sensible, lo material. La información que nos transmiten los sentidos no merece ser calificada como conocimiento, según Platón, es opinión vinculada a la percepción, no al conocimiento y la verdad.
Una opinión contraria a la de Descartes y Platón en este punto es la de los empiristas. Locke y Hume consideran que el origen y el límite del conocimiento es la experiencia. Todo nuestro contenido mental proviene originariamente de lo captado por los sentidos. Afirman también que no podemos denominar conocimiento a ninguna idea que no tenga una relación directa con la experiencia. No hay conocimiento más allá de la experiencia. No obstante, los empiristas no niegan un papel a la razón en el campo del conocimiento. La razón rige el tipo de conocimiento que los empiristas llaman Relaciones de ideas. A partir de las ideas simples, provenientes de la experiencia, se pueden crear ideas complejas y cadenas de razonamientos como hacen las ciencias formales (lógica y matemática). Sin embargo, el conocimiento sobre la naturaleza y la realidad depende de lo que llaman Cuestiones de hecho, inmediatamente ligadas a la percepción.
Lo expuesto hasta ahora desemboca necesariamente en criterios distintos sobre la verdad. Para Descartes para que una idea sea verdadera deberá presentarse en mi mente de forma evidente, es decir, clara y distintamente. Tal y como lo hace el “Cogito”, primera verdad y modelo para las demás. A partir de estas ideas evidentes y aplicando correctamente su método deductivo, estima Descartes que, se pueden obtener nuevos conocimientos igualmente ciertos.
Si tuviéramos que buscar un criterio de verdad en Platón éste estaría vinculado a la contemplación de las ideas, iluminadas por la verdad que aporta la Idea de Bien. Sólo cuando el alma mira las cosas iluminadas por la verdad obtiene conocimiento.
El criterio de verdad que propone Hume es radicalmente diferente. Para que una idea pueda considerarse verdadera debe provenir de una impresión previa. Una impresión es la huella que deja en nuestra mente una experiencia, que al ser recordada se convierte en idea. Una idea que no provenga de una impresión será producto de la fantasía, fe, etc, pero nunca conocimiento.
Por último otro elemento fructífero para la comparación es la cuestión de las ideas innatas. El innatismo es un elemento clave para los planteamientos racionalistas. Descartes sólo a través de estas ideas puede demostrar la existencia de Dios y salir del solipsismo del yo. Para Descartes existen unas ideas que no son adventicias, pues no provienen del exterior, ni facticias, pues tampoco han sido creadas por mí, son las ideas innatas que deben, por consiguiente, estar en mi desde siempre (infinito, perfección…).
Platón no habla de ideas innatas pero si afirma que poseemos desde siempre todo el conocimiento. Con la teoría de la reminiscencia explica como el alma, en su existencia anterior a la unión con el cuerpo, contempló las ideas y alcanzó el conocimiento. Por causa de su unión al cuerpo el alma olvidó. Defiende Platón, frente a los sofistas, que conocer es recordar lo que ya sabemos pero permanece olvidado.
El innatismo es criticado y combatido por los empiristas como una concepción errónea y superflua. Locke afirma que nuestra mente llega al mundo cono una tabula rasa (página en blanco) en la que es la experiencia la que irá escribiendo. Todo nuestro conocimiento proviene, por tanto, de la experiencia sensible.
Actualidad
La informática es la última expresión de la actualidad del proyecto cartesiano. Tanto es así que se habla de «mundo digital», de un mundo expresado únicamente con ceros y unos. ¡Es el ideal cartesiano! Cuando estamos frente a un ordenador estamos frente a lo que Descartes calificaría de modelo perfecto de conocimiento (y, por tanto, de mundo): un marco absolutamente axiomatizado en el que a partir de unos primeros principios se deduce todo lo demás. En un ordenador no hay contradicciones, no hay elementos que no se deduzcan de los principios establecidos. Si el programa no funciona es porque está mal diseñado. La deducción siempre es perfecta y la conclusión necesaria.
Hay otras ideas cartesianas que vuelven una y otra vez. Por ejemplo, la sospecha de que la realidad en la que el hombre se mueve no sea tal, sino una mera ilusión de los sentidos que nos aleja de lo real ha sido retornada por varias producciones cinematográficas. El argumento de la indistinción entre sueño y vigilia se refleja en la producción española de Alejandro Amenábar Abre los ojos. El director nos presenta el tormento en el que vive el protagonista incapaz de distinguir cuándo está viviendo y cuándo está soñando que vive. El argumento del genio maligno es actualizado en Matrix, producción que nos describe un mundo habitado por hombres que creyendo conocer a través de sus sentidos un mundo sensible, realmente sólo reciben impulsos eléctricos controlados por un poderosísimo sistema informático. Es decir, unos hombres a los que un genio maligno, reinterpretado como un inmenso ordenador, engaña, convirtiendo la realidad digital en la realidad que se impone y esconde la verdadera.
Descartes afirma que la fuente del conocimiento es la Razón. La razón, por sí sola, puede alcanzar, si esta dirigida por un método correcto, todo el conocimiento. Es decir, la razón no necesita de nadie más para llegar al conocimiento ni de los sentidos, ni de la fe.
La exclusión de la fe del ámbito del conocimiento lo distingue de la filosofía medieval, y en concreto de Tomás de Aquino. Éste consideraba que la fe era un ámbito de conocimiento independiente de la razón, y que en los asuntos en que coincidían la razón debía dejarse tutelar por la fe. La razón tenía a la fe como guía. Si afirmaba algo contrario a las verdades de fe es que estaba equivocada y debía rectificar. La experiencia no es un elemento fiable para Descartes.
Los sentidos nos engañan a veces, por tanto, no se puede construir sobre ellos una ciencia rigurosa.
Platón expone una idea similar a Descartes sobre la razón. La razón es el instrumento de conocimiento del alma. Es la única instancia que nos puede conducir a la contemplación de las ideas, auténticas realidades, y entre ellas a la más elevada, la Idea de Bien que nos ilumina con la verdad y permite el conocimiento. Platón no sólo coincide con Descartes en su valoración de la razón, sino en su menosprecio de los sentidos como fuente del conocimiento. Éstos, ligados al cuerpo, sólo pueden mostrarnos el Mundo Sensible, lo material. La información que nos transmiten los sentidos no merece ser calificada como conocimiento, según Platón, es opinión vinculada a la percepción, no al conocimiento y la verdad.
Una opinión contraria a la de Descartes y Platón en este punto es la de los empiristas. Locke y Hume consideran que el origen y el límite del conocimiento es la experiencia. Todo nuestro contenido mental proviene originariamente de lo captado por los sentidos. Afirman también que no podemos denominar conocimiento a ninguna idea que no tenga una relación directa con la experiencia. No hay conocimiento más allá de la experiencia. No obstante, los empiristas no niegan un papel a la razón en el campo del conocimiento. La razón rige el tipo de conocimiento que los empiristas llaman Relaciones de ideas. A partir de las ideas simples, provenientes de la experiencia, se pueden crear ideas complejas y cadenas de razonamientos como hacen las ciencias formales (lógica y matemática). Sin embargo, el conocimiento sobre la naturaleza y la realidad depende de lo que llaman Cuestiones de hecho, inmediatamente ligadas a la percepción.
Lo expuesto hasta ahora desemboca necesariamente en criterios distintos sobre la verdad. Para Descartes para que una idea sea verdadera deberá presentarse en mi mente de forma evidente, es decir, clara y distintamente. Tal y como lo hace el “Cogito”, primera verdad y modelo para las demás. A partir de estas ideas evidentes y aplicando correctamente su método deductivo, estima Descartes que, se pueden obtener nuevos conocimientos igualmente ciertos.
Si tuviéramos que buscar un criterio de verdad en Platón éste estaría vinculado a la contemplación de las ideas, iluminadas por la verdad que aporta la Idea de Bien. Sólo cuando el alma mira las cosas iluminadas por la verdad obtiene conocimiento.
El criterio de verdad que propone Hume es radicalmente diferente. Para que una idea pueda considerarse verdadera debe provenir de una impresión previa. Una impresión es la huella que deja en nuestra mente una experiencia, que al ser recordada se convierte en idea. Una idea que no provenga de una impresión será producto de la fantasía, fe, etc, pero nunca conocimiento.
Por último otro elemento fructífero para la comparación es la cuestión de las ideas innatas. El innatismo es un elemento clave para los planteamientos racionalistas. Descartes sólo a través de estas ideas puede demostrar la existencia de Dios y salir del solipsismo del yo. Para Descartes existen unas ideas que no son adventicias, pues no provienen del exterior, ni facticias, pues tampoco han sido creadas por mí, son las ideas innatas que deben, por consiguiente, estar en mi desde siempre (infinito, perfección…).
Platón no habla de ideas innatas pero si afirma que poseemos desde siempre todo el conocimiento. Con la teoría de la reminiscencia explica como el alma, en su existencia anterior a la unión con el cuerpo, contempló las ideas y alcanzó el conocimiento. Por causa de su unión al cuerpo el alma olvidó. Defiende Platón, frente a los sofistas, que conocer es recordar lo que ya sabemos pero permanece olvidado.
El innatismo es criticado y combatido por los empiristas como una concepción errónea y superflua. Locke afirma que nuestra mente llega al mundo cono una tabula rasa (página en blanco) en la que es la experiencia la que irá escribiendo. Todo nuestro conocimiento proviene, por tanto, de la experiencia sensible.
Actualidad
La informática es la última expresión de la actualidad del proyecto cartesiano. Tanto es así que se habla de «mundo digital», de un mundo expresado únicamente con ceros y unos. ¡Es el ideal cartesiano! Cuando estamos frente a un ordenador estamos frente a lo que Descartes calificaría de modelo perfecto de conocimiento (y, por tanto, de mundo): un marco absolutamente axiomatizado en el que a partir de unos primeros principios se deduce todo lo demás. En un ordenador no hay contradicciones, no hay elementos que no se deduzcan de los principios establecidos. Si el programa no funciona es porque está mal diseñado. La deducción siempre es perfecta y la conclusión necesaria.
Hay otras ideas cartesianas que vuelven una y otra vez. Por ejemplo, la sospecha de que la realidad en la que el hombre se mueve no sea tal, sino una mera ilusión de los sentidos que nos aleja de lo real ha sido retornada por varias producciones cinematográficas. El argumento de la indistinción entre sueño y vigilia se refleja en la producción española de Alejandro Amenábar Abre los ojos. El director nos presenta el tormento en el que vive el protagonista incapaz de distinguir cuándo está viviendo y cuándo está soñando que vive. El argumento del genio maligno es actualizado en Matrix, producción que nos describe un mundo habitado por hombres que creyendo conocer a través de sus sentidos un mundo sensible, realmente sólo reciben impulsos eléctricos controlados por un poderosísimo sistema informático. Es decir, unos hombres a los que un genio maligno, reinterpretado como un inmenso ordenador, engaña, convirtiendo la realidad digital en la realidad que se impone y esconde la verdadera.
Muchas gracias,¡Es fantástico! Redactas muy bien, todo claro y super entendible :D
ResponderEliminarUn besooooo
Muchas graciaas
felicidades muy buen trabajo sigues asi!!
ResponderEliminarBuen trabajo, todo bien sintetizado, inteligible, bien metidos los incisos aclaratorios y completo. Desde valencia ;)
ResponderEliminarme ha servido la parte relacionada con la actualidaad, muchas gracias :)
ResponderEliminarDesde castellón
Muchas gracias, todo perfectamente explicado y claro, es lo que necesitaba :)
ResponderEliminarExcelente trabajo, todo muy bien explicado y redactado y bastante completo, justo lo que necesitaba.Todo un profesional, muchísimas gracias.
ResponderEliminarLa actualidad es fantástica, ¡parece que está redactada justo para mí! Seguro que me sirve en el examen de dentro de tres días jejeje ¡Muchas gracias!
ResponderEliminarIncreíble blog. Magnífico
ResponderEliminarTodo muy claro en este gran trabajo. La actualidad me fue de gran ayuda muchas gracias! me acordaré del blog en selectividad.
ResponderEliminarSevilla.
Para cada autor acudo a tu página, ¡me encantan tus actualidades! No sé cómo se te ocurren .... Un gran trabajo, felicidades.
ResponderEliminarBastante buena la actualidad, gracias desde Huelva!
ResponderEliminarmuchas gracias, espero sacar buena nota en el examen! gran trabajo por tu parte.
ResponderEliminarMuy bien explicado y fácil de entender, me estás salvando el curso, gracias...
ResponderEliminarExcelente actualidad! a mi profesor le encantará! Muchas gracias y buen trabajo!!
ResponderEliminarSaludos desde Sevilla
Ole tu
ResponderEliminarMuy buen articulo! Me ha sido de gran ayuda.
ResponderEliminarUn saludo
eres un genio, gracias crack.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu trabajo aprobé el examen gracias a ello
ResponderEliminar¡Gracias! Me ha servido para hacer la redacción de la influencia de Platón en Descartes y su relación con la actualidad.
ResponderEliminarGracias me ha servido mucho me han puesto un 9 en la actualidad
ResponderEliminarMuchas gracias por tu ayuda!! Se comprende muy fácilmente y está muy bien explicado.
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